El diseño rinde homenaje al campo de Castilla: amarillo como los trigales que abrazan los pueblos de la provincia, como la infancia que regresa en verano, como la memoria que florece al sol. Campo amarillo que acompaña el viaje. Campos de los pueblos y de tantas generaciones. Espigas que crecen bajo el intenso sol, verdes en mayo, amarillas anticipando la siega, que significa que llega el verano y vuelven los niños a reír en esas calles, diez meses despobladas. El trigo que acompaña el recuerdo y enseña el valor de la paciencia y el esfuerzo. Siempre presente en la mesa y en la lengua, enriqueciendo el rico refranero castellano.
Esta tercera equipación, bajo el lema “Nuestras raíces, nuestro orgullo”, es una declaración de amor al origen. Una camiseta para quienes llevan a Pucela en la voz y en el alma. Para quienes llenan Zorrilla con un aliento que viene de generaciones atrás. Para quienes creen en el poder de lo colectivo, de lo pequeño, de lo que perdura.
La elástica amarilla incorpora detalles en violeta —el color del Club—, escudo en acabado cristal y un elegante cuello tipo solapa con botones. Se completa con pantalón y medias en el mismo tono trigo, rematadas con sutiles pinceladas violetas que realzan su belleza.